La obra acaba con unas palabras de Madame Irma al público cuando finaliza su día -mejor dicho, noche- de trabajo:
"Ahora, ustedes tienen que marcharse a casa, donde todo -pueden estar bien seguros de ello- es todavía más artificial que aquí..."
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Osea que la vida cotidiana está llena de mascaras y drama?? No es acaso donde nos enseñan a vivir, a sentirnos vivos?? Cuando Melmoth se da cuenta que Immalee está dispuesta a darle cualquier prueba del amor que siente hacia él, aceptando que siempre será suya, él sólo le dice "Renuncio a tu compromiso, jamas te volveré a ver" Y es asi como termina con el drama de la pobre naturalizada. Incluso son su motivo de vivir.
Así mismo, la vida cotidiana está llena de máscaras, de todo tipo y sin justificación racional, y no, nadie nos enseña a vivir ahí, uno aprende por su cuenta, o te reto a que vayas a demostrarselo a un tepiteño... A sentirnos vivos? Uno se siente vivo cuando uno cree que está haciendo lo correcto, y cuando eso que está haciendo sale bien, todo desde la perspectiva desde que la veas, no hay perspectivas idiotas, hay perspectivas inexpertas. Y Melmoth solamente se da cuenta de que era del cambio, el hombre busca un reto en una mujer, y la mujer busca un error en el hombre para así siempre tener de donde sostenerse; el reto se había acabado. No hay juez sin ladrón.
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Osea que la vida cotidiana está llena de mascaras y drama?? No es acaso donde nos enseñan a vivir, a sentirnos vivos??
Cuando Melmoth se da cuenta que Immalee está dispuesta a darle cualquier prueba del amor que siente hacia él, aceptando que siempre será suya, él sólo le dice "Renuncio a tu compromiso, jamas te volveré a ver" Y es asi como termina con el drama de la pobre naturalizada. Incluso son su motivo de vivir.
Así mismo, la vida cotidiana está llena de máscaras, de todo tipo y sin justificación racional, y no, nadie nos enseña a vivir ahí, uno aprende por su cuenta, o te reto a que vayas a demostrarselo a un tepiteño...
A sentirnos vivos? Uno se siente vivo cuando uno cree que está haciendo lo correcto, y cuando eso que está haciendo sale bien, todo desde la perspectiva desde que la veas, no hay perspectivas idiotas, hay perspectivas inexpertas.
Y Melmoth solamente se da cuenta de que era del cambio, el hombre busca un reto en una mujer, y la mujer busca un error en el hombre para así siempre tener de donde sostenerse; el reto se había acabado. No hay juez sin ladrón.
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